En la oscuridad arden los sueños. Esa luz que conforta y calienta. La llama que baila al son que marca un corazón poseído por el deseo. El fuego que todo puede y convierte en cenizas. Entre mis manos un alma ardiente despierta de la muerte. Un fénix necesita un abismo. Un renacer brota de un dormido.
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