Los lunes sin sol

Llega el invierno tardío pero inevitable. Personalmente siempre siento un bajón moral cuando anochece tan pronto. Esto es algo que he aprendido en Barcelona, gracias a que aquí buena parte de la primavera y casi todo el verano están conformados por días sin ninguna nube, radiantes. Me doy entonces cuenta, cuando el tiempo ya no acompaña tanto y anochece a las 6 de la tarde, que estoy apático, sin ganas de salir ni hacer nada. Supongo que os pasara a muchos de vosotros que os sentís grises como el día.

Es tiempo para quedar con los amigos para tomar un café en el "Tenta", o quizá un buen té. Charlar un rato... Ir a casa de alguien a ver una buena película. Ocio  económico por que ni yo ni muchos de nosotros estamos para tirar cohetes. Sin trabajo y sin poder cobrar el paro mi "excursión" por Cataluña podría dar a su fin en uno o dos meses. 

La verdad no tengo ninguna gana de tener que volver a casa de mis padres aunque tan solo sea por una temporada. Menos a mi ciudad natal, de la que ya huí por resultarme sosa, apática y gris. Además encontrar trabajo de vendedor allí seria mucho más difícil, es más bien una ciudad industrial.

Quizás me toque volver a juntar los bártulos e irme a otro país donde el trabajo este mejor a probar suerte, mejorar el ingles. Seria sin duda provechoso pero ya he hecho vínculos en estas tierras y siento que hay gente que me ata a ellas. Igualmente para poder remontar el vuelo y superar un tiempo sin trabajo en el extranjero necesitaría un fondo de dinero que no tengo...

Bueno, no será la primera refriega de la que saldremos ni tampoco la última. Si algo me caracteriza es ser adaptable y encontrar siempre una salida. 

"Para un velero sin rumbo cualquier viento es favorable"